ANALIZAMOS EGAGRÓPILAS CON EL ALUMNADO DE 1º ESO

Uno de los objetivos prioritarios del Proyecto Mochuelva es hacer partícipe del mismo al mayor número posible de alumn@s y profesores/as del centro. En este sentido hemos realizado un taller de análisis de egagrópilas de lechuza común (Tyto alba) dirigido al alumnado de Ciencias de la Naturaleza, de 1º de la ESO.

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El taller se ha realizado con los dos grupos de primero y sus respectivos profesores de Ciencias de la Naturaleza, en tres sesiones, y utilizando para ello el laboratorio de Física y química del instituto.

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Los objetivos que nos planteamos desde el Proyecto Mochuelva, con el alumnado de primero, al proponer la realización de este taller fueron:

  • Introducir al alumnado en el conocimiento del grupo de aves de las rapaces nocturnas; concretamente la lechuza común, a través del estudio de las egagrópilas que nos permitirán descubrir algunas de las presas que forman parte de su alimentación.
  • Aprender a diferenciar de entre los micromamíferos hallados en las egagrópilas, a roedores e insectívoros
  • Sensibilizar al alumnado sobre la importancia de la conservación de esta especie, tan próxima y desconocida a la vez, y gran aliada de nuestros agricultores; a través de la comprobación de la capacidad rodenticida de la lechuza común.
  • Acercar al alumnado que ha comenzado su andadura en la educación secundaria a un proyecto que les acompañará en mayor o menor medida en su permanencia en el centro, y en el que tendrán su máxima implicación cuando estén en 3º, tanto en Biología y geología, como en la optativa de Laboratorio de biología.

El taller se ha desarrollado durante tres sesiones en las que el alumnado distribuido por parejas analizaba una egagrópila de lechuza común, extrayendo y clasificando cráneos, mandíbulas y otros huesos de micromamíferos, junto a otros restos y presas que forman parte de la dieta de esta rapaz nocturna.

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La actividad ha tenido muy buena acogida y el alumnado ha mostrado gran interés en la realización de la misma.

Para complementar la actividad, al final de la misma se repartió entre los jóvenes un díptico sobre las acciones dirigidas a la conservación de la lechuza común en la comarca de l’Horta de Valencia que realiza la entidad conservacionista Societat Valenciana d’Ornitologia, a través del Projecte Mussols, y que os adjuntamos a continuación:

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díptico lechuzaPor último, añadimos diferentes opiniones del alumnado participante:

Carmen Cortés y Lidia Sánchez:

«Durante tres días, Valentín y Josep con los alumnos de 1ºB, hemos realizado un análisis de egagrópilas.
Primero hicimos una ficha con los datos de la egagrópila y más tarde la metimos en agua para poder comenzar a extraer los huesos. Cuando sacábamos los huesos los poníamos en agua y después para que se blanqueasen los pusimos en agua oxigenada.
Después pusimos cartulina negra en la ficha donde los íbamos a clasificarlos para que, al ser los huesos blancos, se pudiesen observar.
Por último, cuando los huesos ya estaban blancos, los pegábamos en la cartulina ya clasificados, añadimos una muestra de pelo y ya estaba terminado.
Nosotras dos, nos lo hemos pasado muy bien en el taller, ya que a las dos nos ha parecido muy interesante».

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Lidia y Carmen, 1º ESO-B

 Marcos Pérez y Raúl Navarro:

«Hace unas semanas tuvimos un taller que trataba sobre egagrópilas con Josep y Valentín.
Nos llevaron al laboratorio y una vez allí nos enseñaron a diseccionar las egagrópilas. Lo primero que hicimos fue llenar unos cuencos de agua para deshacer la egagrópila de Ribarroja, fue un poco asqueroso porque nuestra egagrópila tenía heces por encima. Marcos sacaba los huesos de un cuenco para luego limpiarlos en otro y a la vez meterlos en agua oxigenada, mientras que yo, Raúl deshacia la egagrópila y le comentaba a Marcos lo mal que olía. También Marcos hizo una hoja donde había que poner los datos de la egagrópila, más tarde yo sacaría los huesos del agua oxigenada y los ponía a secar, mientras que Marcos se puso a fregar los cuencos. En esos dias aprendimos muchas cosas y nos lo pasamos muy bien, porque era muy divertido y a la vez perdiamos clase. El último dia pegamos los huesos en la cartulina y yo me lo llevé, porque Marcos no queria por el olor que echaba».

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Raúl y Marcos, 1º ESO-B

Pilar Álvarez y Cristina Martínez:

«El miércoles, día 5 de febrero de 2014, jueves 6 y martes 11 vino Valentín a darnos un taller a los alumnos de 1º B de secundaria sobre las egagrópilas.
Una egagrópila es, lo que regurgitan las aves. En el 1er paso, cogimos las egagrópilas y las echamos a un cuenco con agua donde se le fue lo que pudo y el resto nosotros/as; cogimos los huesos y los echamos a otro cuenco con agua. Más tarde, los metimos en un pequeño vasito con agua oxigenada, y durante un día entero lo dejamos reposar.
Al día siguiente, preparamos la cartulina, recortando varias medidas de otra cartulina negra para que los huesos se vieran bien con esa blancura que ya tenían y que les daba el agua oxigenada.
Al día siguiente y ya el ultimo, fuimos para sacar los huesos del vasito, secarlos, colocarlos y clasificar los huesos y terminar ese fabuloso taller de egagrópilas.
Nuestra opinión es muy positiva, no pareció fabuloso porque aprendimos mucho nos lo pasamos bien, aprendimos sobre las aves…»

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Cristina y Pilar, 1º ESO-B

Laura Chiva:

«La egagrópila que me tocó a mi, estaba recogida en Requena. Lo primero que hice fue pesar la egagrópila; la mía pesaba 78g. Luego la eché a un recipiente lleno de agua, para poder deshacerla y sacar los huesos y echarlos a un líquido blanqueante. Al día siguiente, saqué los huesos del líquido blanqueante y separé los huesos porque estaban todos juntos, puse cola blanca en una cartulina negra y ahí los pegué todos pero separados por grupos.
A mí este taller me ha gustado mucho y además he aprendido cosas sobre las egagrópilas. Pero todo esto fue gracias a Valentín que fue él quien nos hizo el taller de las egagrópilas».

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Laura, 1º ESO-B

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Diego y Jorge, 1º ESO-B

Carlos y Jorge, 1º ESO-B

Carlos y Jorge, 1º ESO-B

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Raquel y Vega, 1º ESO-A

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Álex y César, 1º ESO-A

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Silvia y Delfina, 1º ESO-A

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Mª Dolores, 1º ESO-A

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Javi y Alejandro, 1º ESO-A

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Adrián y Borja, 1º ESO-A

 

 

MOCHUELVA: NUEVO CURSO, NUEVOS RETOS

El curso 2013-2014 ya está en marcha y con él se pone a caminar de nuevo el Proyecto Mochuelva. El curso pasado, poco a poco fuimos realizando un montón de actividades de carácter conservacionista y muchas de ellas están reflejadas en el blog (el hacking de mochuelo, la construcción y colocación de las cajas para autillo, la suelta de rapaces…); hubieron sin embargo otras acciones que también realizamos, que forman  parte de este  proyecto de educación medioambiental y que no tuvieron eco en el blog y este curso sí lo tendrán. Es el caso de la colocación y revisión de cajas-nido para aves insectívoras y de la puesta en funcionamiento del huerto escolar ecológico.
Todas estas actividades fueron compartidas en unas Jornadas de Intercambio de Experiencias Educativas en la Serranía (comarca a la cual pertenece Chelva) en el instituto de Villar del Arzobispo en junio de 2013 y recibimos por ello numerosas felicitaciones.
El Proyecto Mochuelva se incluyó en el Programa Contrato que solicitó el IES de Chelva a finales del curso pasado y que ha sido concedido al centro por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte. Esta misma institución ha concedido al Proyecto Mochuelva recientemente una de las ayudas económicas para la realización de proyectos de investigación e innovación educativa.
Esta noticia nos llena de alegría porque para nosotros supone un reconocimiento al trabajo realizado por todo el grupo.
Con todo este camino andado, ya no partimos de cero pero por esta misma razón no nos podemos dormir en los laureles y ya tenemos unos cuantos retos marcados:

  • La elaboración de un tríptico sobre el mochuelo europeo (Athene noctua) y su difusión entre la población, así como los colectivos de agricultores y cazadores.
  • La elaboración de cajas-túnel para mochuelo.
  • Suscribir acuerdos con propietarios agrícolas locales para la colocación y seguimiento de los nidales de mochuelo.
  • La realización del hacking de mochuelo.
  • La continuidad del blog.

Este año el alumnado que cursa la asignatura de laboratorio de biología y geología es otro y ha tomado el testigo del proyecto con mucha ilusión y ganas de aprender. Estamos seguros de que con su talento y esfuerzo esto va a ir viento en popa.
Por último, ya sólo nos queda animaros a seguir las novedades del proyecto, tanto a través de este blog (que ya tiene más de 1100 visitantes de muchas partes del mundo), como, y esto es novedad, mediante nuestra nueva cuenta de twitter:
Tweeter@mochuelva

GRUPO

Aquí está el nuevo grupo del Proyecto Mochuelva (curso 2013-2014) durante la revisión de cajas-nido para aves insectívoras que se hizo en octubre de 2013.

COLGANDO LAS CAJAS-NIDO DE LOS AUTILLOS

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El equipo de colocación de nidales de autillo al completo

En el mes de febrero realizamos dos salidas para colocar las cajas-nido de autillo europeo (Otus scops). Hemos colocado un total de 6 nidales, todos ellos en el término municipal de Chelva. Dos cajas-nido las colocamos en algarrobo y chopo, en un hábitat constituido por huertas y cultivos de olivar y algarrobo; otras dos las colocamos en un pequeño barranco, sobre un almez y un plátano de sombra, y las dos restantes las colocamos en un hábitat propiamente fluvial, un bosque de ribera formado por chopos.

Autillo europeo (Otus scops), especie objetivo de nuestra acción.

Autillo europeo (Otus scops), especie objetivo de nuestra acción, dormitando sobre un algarrobo.

Almez ubicado en un barranco cercano al instituto, elegido para colgar una de las cajas nido

Almez (Celtis australis) ubicado en un barranco cercano al instituto, elegido para colgar una de las cajas nido.

Chopos (Populus nigra) del bosque de ribera en el rio a su paso por Chelva, hábitat propicio para el autillo europeo.

Bosque de ribera en el rio a su paso por Chelva, hábitat propicio para el autillo europeo.

Esta actividad complementa al taller de construcción de los nidales realizado por el alumnado de primero; y como ya dijimos, el objetivo de la misma es realizar una acción que favorezca a las poblaciones de autillo europeo, la  rapaz nocturna más pequeña de nuestros campos, que encuentra muchas dificultades para encontrar lugares para nidificar debido a la escasez de agujeros naturales (suele utilizar los agujeros que hacen los pitos reales para anidar y nidos de otras aves). También se ve afectado por el abuso en  la utilización de pesticidas en la agricultura, ya que se trata de una especie cuya dieta está compuesta prácticamente en su totalidad por insectos (escarabajos, saltamontes,…), aunque en época reproductora la complementa con pequeños micromamíferos. Es por lo tanto un gran aliado de nuestros agricultores.

Mapa de localización de las cajas-nido de autillo colocadas en este año 2013.

Mapa de localización de las cajas-nido de autillo colocadas en este año 2013.

El proceso de colocación de las cajas-nido es el siguiente:

  1. Los nidales han de estar identificados, así que los marcamos con un rotulador permanente, o bien, grabando la identificación en el frontal de la caja con un pirograbador.
  2. Colocamos las cajas-nido a una altura aproximada de 4 metros, por lo que llevamos una escalera telescópica.
  3. Una vez en el lugar de colocación y previo a subir por la escalera con la caja-nido pondremos un sustrato de serrín de unos 2 cm de grosor en el fondo de la caja. La razón de ello es que el autillo es una especie de ave que no fabrica nido y por lo tanto no introducirá material en el mismo (como sí hacen por ejemplo las aves insectívoras como los carboneros y otros Páridos en las cajas-nido típicas que vemos colgadas en los pinares, jardines, etc.). Y si no colocásemos la capa de serrín u otro material similar, al poner la hembra los huevos rodarían con el consiguiente peligro de rotura de los mismos.
  4. Seguidamente colgamos la caja-nido y la georreferenciamos; es decir,  tomamos el punto con sus coordenadas UTM utilizando para ello un GPS. Con ello conseguiremos tener localizadas las cajas-nido en un plano y no olvidaremos su situación; algo que cuando has puesto muchas cajas no es raro que pueda ocurrir. En caso de no disponer de GPS se deberá realizar un croquis incluyendo los detalles o referencias necesarias para poder acceder al lugar de colocación de los nidales sin problemas.

A continuación, podéis ver un vídeo, realizado por nuestra amiga Ascen, madre de Yolanda, una de las integrantes del grupo, en el que colgamos una de las cajas nido.

Ahora sólo queda esperar a la llegada de los autillos y que elijan una de nuestras cajas-nido para instalarse, de lo cual os daremos cuenta próximamente porque a principios de junio realizaremos la revisión de los nidales.

Identificación de las cajas-nido, ya sea con permanente,...

Identificación de las cajas-nido, ya sea con permanente,…

...o utilizando un pirograbador en la parte frontal del nidal.

…o utilizando un pirograbador en la parte frontal del nidal.

Capa de serrín (normalmente las carpinterías tienen y quizás os lo den gratis)

Capa de serrín (normalmente las carpinterías tienen y quizás os lo den gratis)

La escalera telescópica nos permite alcanzar la altura necesaria para colocar la caja-niso, y además resulta mucho más cómoda de transportar.

La escalera telescópica nos permite alcanzar la altura necesaria para colocar la caja-nido, y además resulta mucho más cómoda de transportar.

Con cuidado subimos el nidal,...

Con cuidado subimos el nidal,…

...Y colgamos el nidal, teniendo igualmente cuidado al bajar de la escalera. Aquí acabamos de colgar uno de los nidales en un Plátano de sombra.

…Y lo colgamos, teniendo igualmente cuidado al bajar de la escalera. Aquí acabamos de colgar uno de los nidales en un Plátano de sombra.

Colocación de otra de las cajas-nido; esta vez sobre un chopo

Colocación de otra de las cajas-nido; esta vez sobre un chopo.

Por último, localizamos el nidal, ayudándonos para ello de un GPS.

Por último, localizamos el nidal, ayudándonos para ello de un GPS.

Este es el fin de la colocación de cajas-nido, que una pareja de autillos encuentre su lugar de cría en una de nuestros nidales.  Foto perteneciente a uno de los nidales que la SVO-Projecte Mussols tiene colocados en la comarca de Camp de Túria.

Este es el fin de la colocación de cajas-nido, que una pareja de autillos encuentre su lugar de cría en una de nuestros nidales. Foto perteneciente a uno de los nidales que la SVO-Projecte Mussols tiene colocados en la comarca de Camp de Túria.

CONSTRUYENDO «CASAS» PARA LOS AUTILLOS

¿Para qué un taller de cajas-nido?

Enmarcado en el Proyecto Mochuelva, antes de las vacaciones de diciembre, los compañeros de 1º ESO del instituto realizaron una actividad dirigida a otra especie de rapaz nocturna: un taller de construcción de cajas-nido para autillo europeo (Otus scops), el más pequeño de nuestros búhos. Ave migradora, que llega a nuestros bosques de ribera, huertos y parques a principios de la primavera, cría aquí y a finales del verano retorna a sus lugares de hibernada en África. Si queréis conocer más cosas interesantes sobre esta especie, os recomendamos que visitéis en este mismo blog el apartado de las rapaces nocturnas de la Serranía, donde tenéis fichas de las diferentes especies presentes en nuestra comarca, que poco a poco iremos ampliando.

Autillo europeo (Otus scops), la más pequeña de las rapaces nocturnas ibéricas

Autillo europeo (Otus scops), la más pequeña de las rapaces nocturnas ibéricas

La escasez de agujeros naturales y la disminución de bosques de ribera; en definitiva, la alteración de sus hábitats naturales, y como consecuencia, el descenso de lugares idóneos para que estas aves se reproduzcan, junto a otras circunstancias como la utilización de pesticidas en la agricultura está siendo determinante en la disminución del autillo europeo (Otus scops) y otras especies de rapaces nocturnas como el mochuelo europeo (Athene noctua).

El bosque de ribera es uno de los ecosistemas donde podemos encontrar al autillo europeo

El bosque de ribera es uno de los ecosistemas donde podemos encontrar al autillo europeo

Estas circunstancias nos hicieron plantearnos qué podíamos hacer nosotros para ayudar a estas aves, y surgió esta actividad, que no sólo supone construir las cajas-nido, sino colgarlas, revisarlas y realizar su mantenimiento anual. Por tanto, el objetivo último de estas acciones es el fomento de esta rapaz nocturna, no muy conocida (es mucho más fácil de oír que de ver) y muy beneficiosa para nuestros agricultores por su dieta básicamente insectívora (y en época de cría algún que otro pequeño roedor, anfibio, pajarillo o reptil).
Para la consecución de dicho objetivo, el taller sirvió para proporcionarnos un número de nidales de madera que, semanas después, antes que los autillos llegaran a la Península Ibérica, nosotros, los alumnos de 3º ESO de la asignatura de Laboratorio de Biología junto con nuestra profesora, los colocáramos en lugares apropiados para la reproducción de esta especie.

¿Cómo lo hicimos?

Nuestros amigos de la Societat Valenciana d’Ornitologia (SVO) nos asesoraron en todo el proceso de construcción y colocación de las cajas-nido, y con posterioridad, una vez que nosotros realicemos el control y mantenimiento anual de las mismas, procederán al anillamiento de los pollos de autillo que puedan nacer en los nidales artificiales.

Plano del despiece de la caja nido de autillo que construimos en el taller. Las unidades están expresadas en centímetros.

Plano del despiece de la caja nido de autillo que construimos en el taller. Las unidades están expresadas en centímetros.

También contamos con la colaboración de Loli, profesora de Tecnología del centro, que nos dejó utilizar el Taller de Tecnología y las herramientas que necesitamos.

Antes de comenzar la construcción de los nidales, Rosa dio a conocer a los alumnos de primero algunas nociones sobre el autillo

Antes de comenzar la construcción de los nidales, Rosa dio a conocer a los alumnos de primero algunas nociones sobre el autillo

Uno de los grupos del taller comenzando el ensamblaje de las piezas de la caja nido

Uno de los grupos del taller comenzando el ensamblaje de las piezas de la caja nido

Los alumnos de primero pusieron mucho empeño en el taller

Los alumnos de primero pusieron mucho empeño en el taller

Acabando el montaje

Acabando el montaje de la caja nido

Finalmente, fueron 5 cajas-nido las que construyeron nuestros compañeros de primero, y contaron también con nuestra ayuda para ultimar los detalles de las mismas, como la colocación de las aldabillas o el acabado con aceite de linaza.
Las cajas-nido están hechas en madera de pino, de 2 cm. de grosor, previamente cortada en diferentes piezas y ensambladas con tornillos de acero inoxidable de 4 cm de largo.

El despiece de las diferentes partes de la caja nido es el siguiente:
* 1 ud. 24×26 (techo)
* 2 ud. 20×30 (laterales)
* 1 ud. 24×30 (trasera)
* 1 ud. 20×20 (suelo)
* 1 ud. 24×30 (frontal), con agujero de 6,5 cm de diámetro, a 5,5 cm de la parte superior.
* 1 listón 24×4 (bisagra)
* 2 bisagras, que se colocarán en el techo (unión listón y pieza del techo)
* 1 sistema de cierre o aldabilla

Además, necesitamos otros materiales como aceite de linaza, tornillos de 4 cm de largo para el ensamblado de las caras de la caja-nido y tornillos adaptados a las bisagras, más pequeños.
Para ello utilizamos las siguientes herramientas: martillo, destornillador o máquina atornilladora, pincel, alicates, taladro, brocas de diferente grosor, lija y sierra de calar.

Finalmente, reciben un acabado a base de aceite de linaza, producto protector de la madera que no resulta perjudicial para las aves, pero de menor acción protectora, por lo que hace necesario que periódicamente se apliquen nuevas capas de este producto. Evitar los barnices y otros productos químicos, de gran toxicidad para la fauna en general.

Los alumnos de tercero dieron el toque final con el protector a base de aceite de linaza

Los alumnos de tercero dieron el toque final con el protector a base de aceite de linaza

Ya por último, después de identificar la caja mediante un pirograbador, no nos queda otra cosa que dejar que se sequen bien, y ya están dispuestas para ser colgadas en los árboles y recibir a los futuros «inquilinos», pero eso ya será motivo de una próxima entrada del blog. Os invitamos a que la veáis porque en breve estará disponible.

Caja nido acabada, con la identificación pirograbada en el frontal

Caja nido acabada, con la identificación pirograbada en el frontal

Cajas nido construidas en el taller secándose después de serles aplicado el protector de madera

Cajas nido construidas en el taller secándose después de serles aplicado el protector de madera

CONSTRUYENDO EL JAULÓN DEL HACKING

Valentín y Rosa encargaron la estructura del jaulón a una carpintería metálica de Chelva. Las dimensiones del jaulón son 2 metros de largo, 1,5 metros de alto y 1,5 metros de ancho. La estructura dispone de una puerta para poder liberar a los mochuelos una vez hayan completado el proceso de crianza.

Armazón desnudo que nos hizo Juan, el herrero del pueblo

Armazón desnudo que nos hizo Juan, el herrero del pueblo

Lo siguiente fue ubicar el jaulón en el instituto. Había que situarlo en una zona tranquila que no tuviera afluencia de gente. Por ello, se colocó en la terraza del primer piso del instituto, cerrada con llave y no accesible al alumnado excepto los directamente implicados en el proyecto.

Ubicación del jaulón en la terraza del instituto; al fondo podéis ver el Pico del Remedio.

Ubicación del jaulón en la terraza del instituto; al fondo podéis ver el Pico del Remedio.

Los primeros días pintamos la estructura con una imprimación negra para evitar que se oxide con la lluvia. Posteriormente le dimos una pasada de pintura de color marrón.

El jaulón con la imprimación antioxidante aplicada

El jaulón con la imprimación antioxidante aplicada

Después de la imprimación dimos una capa de esmalte marrón

Después de la imprimación dimos una capa de esmalte marrón

En la siguiente clase que tuvimos de laboratorio cubrimos la estructura poniendo una tela metálica por todo el jaulón con bridas para sujetar y reforzar.

Una de las sesiones que dedicamos a colocar la malla metálica, fijándola con bridas de plástico

Una de las sesiones que dedicamos a colocar la malla metálica, fijándola con bridas de plástico

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Después de unas semanas, colocamos  una tela de sombreo  verde para  que la luz del sol no de tan fuerte sobre el cajón de los mochuelos, además de evitar que estos vean a los compañeros que vayan a alimentarlos. En el interior de la jaula dispusimos un cajón de madera de 80x40x40 cm, donde las aves se refugiarán durante el día. Dicho cajón tiene una puerta trasera por donde introduciremos a los pollos de mochuelo. En el cajón se puso una pequeña mirilla  en la parte de afuera para poder observarlos sin que los mochuelos sepan que estamos en su recinto.
Además, pusimos un tronco seco de olivo sobre el cajón de madera a modo de posadero. Y en la otra punta del jaulón, se colocó otro posadero en forma de cuerda plastificada uniendo dos de las caras del mismo.

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Sólo nos quedaba el sistema de alimentación, que consistió en la colocación de un codo de plástico con rosca hacia el exterior, por donde introduciremos el alimento que proporcionemos a los mochuelos, básicamente ratones.

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Hay que decir que para la colocación de los diferentes componentes, así como para la elección de la ubicación del jaulón y dimensiones del mismo contamos con la colaboración de Toni, miembro del Projecte Mussols (Societat Valenciana d’Ornitologia) y técnico del CRF de la Granja del Saler .

Una vez colocados todos los elementos internos (posaderos y cajón de cría) sólo nos queda terminar de cerrar el jaulón; para lo que utilizamos un tipo de malla más flexible.

Una vez colocados todos los elementos internos (posaderos y cajón de cría) sólo nos queda terminar de cerrar el jaulón; para lo que utilizamos un tipo de malla más flexible.

Por último, sólo quedó levantar el jaulón colocando unos bloques de hormigón en cada pata, levantándose unos 40 cm, para alejarlo del suelo, y también para que puedan tener una vista más panorámica del paisaje de Chelva y familiarizarse con el entorno natural que se ofrece en él.

El jaulón con el sistema de alimentación instalado, un codo de plástico con rosca y tapa al exterior.

El jaulón con el sistema de alimentación instalado, un codo de plástico con rosca y tapa al exterior.

Y este es el resultado después de un par de meses de trabajo.

Y este es el resultado después de un par de meses de trabajo.