Marta Carrasco y Marian Álvarez (3º ESO)
Se trata de una actividad que venimos desarrollando desde hace tres años en la conocida como «Ruta del agua» en Chelva, municipio donde está nuestro instituto. Las cajas-nido que se colocan y revisan cada otoño-invierno se encuentran a lo largo del río, colgadas en chopos, álamos, pinos, almeces, olmos,…; todas ellas especies vegetales con escasos agujeros donde puedan anidar las aves insectívoras. Por ello, nuestra ayuda resulta muy importante para el fomento de esta clase de aves.
Las cajas-nido son colocadas para favorecer el incremento en las poblaciones de aves insectívoras trogloditas y su estabilidad y permanencia en el ecosistema forestal, con el consiguiente beneficio que ello representa en la lucha contra los insectos nocivos.
En las cajas nidos habitan, entre otras especies, carbonero garrapinos (Parus ater), carbonero común (Parus major), herrerillo común (Cyanistes caeruleus) y chochín (Troglodytes troglodytes)
TEMPORALIZACION DE LA ACTIVIDAD
En la charla previa de las cajas nido Valentín nos explicó en el laboratorio todo lo que debíamos saber de las cajas nido para realizar la actividad de colocarlas en el campo correctamente. También nos explicó las características de las aves insectívoras, y su papel en el ecosistema forestal.
El día de la excursión, salimos del instituto a las 8:30, y andando llegamos a la Fuente del Cuco. En primer lugar al llegar al rio, nos sentamos en unos bancos de madera y allí Valentín y Rosa nos dieron una hoja de seguimiento de las cajas nido que nos explicaron seguidamente. También nos explicaron lo que debíamos hacer y una breve charla sobre como colocar y que tener en cuenta al revisar las cajas nido. Nos repartieron 2 hojas, una era una ficha de seguimiento donde aparecían datos de ocupación de los nidales desde 2010, y la otra para rellenar lo que pasaba este año.
Cuando empezamos la ruta descolgamos las cajas utilizando una pértiga, la limpiamos simplemente quitando los restos de nidos o nidos completos con una especie de rastrillo especial. Seguidamente, reforzamos los clavos sueltos y por ultimo volvimos a colgar la caja, pero antes, anotamos los datos necesarios para el seguimiento del nidos con todos sus datos para luego hacer un análisis estadístico y comparando con otros años anteriores.
Una de las cosas más curiosas fue cuando a mitad de la excursión nos encontramos una caja nido que había sido ocupada por una familia de chochín. La caja tenía su entrada original, pero un pájaro carpintero creó una entrada nueva por donde entró el chochín; con un interior espectacular lleno de hierbas y de musgo, con pelos de animales y con la forma en la que se acomoda el chochín, el pájaro más pequeño de la Península Ibérica.
Más tarde nos encontramos un comedero pero estaba por el suelo tirado y sin función.
Siguiendo la ruta nos percatamos de que había un nido de esparto hecho por la madre de una compañera de la asignatura de laboratorio y lo volvimos a colocar.
A lo largo del recorrido nos encontramos varias cajas despobladas, porque estaban muy juntas entre ellas, pero una de ellas sí que lo estaba.
La ruta pasa por un lugar muy bonito, que bautizamos como «rincón del amor», donde colgamos una caja y retiramos otra, porque estaba a una distancia incorrecta y una de ellas la pusimos en otro lugar.
Finalmente llegamos a «la luz», antigua central hidroeléctrica, donde acababa la ruta, y de allí otra vez volvimos al IES y nos llevamos la caja de chochín para observarla mejor en el laboratorio, sustituyéndola por un nuevo nidal.
ANÁLISIS DEL RESULTADO
El porcentaje de éxito de la puesta de este año es de 35’3%, ha sido similar al del año 2011, con un 35`5%. Muy superior al del año 2012 de una 7’7% (debido al gran número de cajas-nido «desaparecidas»)
Los indicios de ocupación de cajas nido (ya sea para criar, o como dormidero/refugio) ha sido muy alta, 64’7%. Esto quiere decir que, las cajas nido también han sido utilizadas como refugio o dormitorio, por aves insectívoras. Y para nosotras es motivo de alegría.
Bueno, hasta el próximo otoño no volveremos para realizar las tareas de mantenimiento de las cajas-nido, esperemos que tengan la máxima ocupación.